Cuando trabajamos en una agencia o tenemos nuestro propio negocio, el hecho de poder saber lo que está pensando un cliente se convierte en la mejor herramienta. Algunas personas son más intuitivas y entienden cómo tratar a un potencial cliente de una inmobiliaria o de cualquier otro negocio, pero en ocasiones es difícil, ya que son tantos los tipos de personas que podrían pasar por tu agencia, que es sumamente complicado adivinar qué es lo que realmente están buscando y como ayudarles a conseguirlo.
Sin embargo, existen ciertas pautas generales que puedes utilizar para casi cualquier tipo de cliente, y que facilita los procesos de trato y de posterior compraventa de propiedades inmobiliarias. En este post te daremos algunos consejos que podrás aplicar para facilitar el proceso de trato entre tú como vendedor y el cliente final.
El trato al cliente como herramienta de persuasión
¿Has escuchado a algunas personas desistir en su proceso de compra porque no se sintieron cómodas con el vendedor? ¿O personas que se sienten acosadas en el proceso de elección del inmueble de sus sueños? Este tipo de problemas son más comunes de lo que pensamos. De hecho, todos en algún momento hemos sido clientes y nos ha llegado a invadir alguna vez el sentimiento de agobio por la presión que ejerce el vendedor sobre nosotros. Por eso, sabemos que el trato que nos dan es un factor diferencial en nuestro proceso de decisión de compra.
Por eso, debes trabajar desde el primer día muy a fondo sobre cómo son las relaciones con tus clientes, ya que esto no solamente garantiza que van a adquirir el producto que estás ofreciendo, sino también que vuelvan a comprar en otras ocasiones o incluso que se produzca la difusión de tus servicios, trayendo así muchos más clientes por recomendación de terceros. Hay incluso personas que han llegado a adquirir los servicios de una empresa no tanto por el tipo de productos que ofrecen, que pueden ser los mismos en los 2 casos, pero se han decantado por aquel que ha brindado un trato más agradable durante su experiencia de compra.
Recuerda que tu agencia inmobiliaria no solamente es los inmuebles o el servicio que ofreces, también es la experiencia que le ofreces al cliente, y siendo humanos, todos tendemos a recordar mucho más el cómo nos hizo sentir alguien, por encima incluso de las características de una vivienda. Adicionalmente, un cliente satisfecho con nuestro servicio es un caso de éxito que sirve para poder darnos a conocer y difundir nuestra marca ante otros potenciales clientes que todavía no se han decidido a adquirir una propiedad.
Factores que tiene en cuenta un cliente a la hora de comprar
En general, existen dos factores muy importantes que suelen tener en cuenta los clientes para recomendar una empresa o volver a adquirir sus servicios:
- Profesionalidad: la profesionalidad va más allá de conocer todas las características del producto o servicio, es un ritual en el que incluso la vestimenta tiene su importancia. El cómo nos expresamos, el tipo de trato que le ofrecemos al cliente e incluso las alternativas que le brindamos en cada momento son factores importantes que suelen tenerse en cuenta para determinar esta cualidad.
- Calidad del servicio: La calidad del servicio no solo engloba la profesionalidad que pueda ofrecer la empresa, sino también las alternativas ofrecidas, la variedad de propiedades ofrecida e incluso la rapidez de respuesta al cliente.
Consejos para generar una buena satisfacción del cliente
Entre los consejos más importantes que podemos darte para que puedas mejorar las relaciones con tus clientes se encuentran los siguientes:
- Crea una relación con el cliente: en la negociación, uno de los consejos más importantes para lograr que un cliente concrete una venta es estableciendo una relación con el mismo. No solamente es ofrecerle el inmueble, sino que el cliente debe saber que tu eres humano y lo más importante, que te preocupas por su experiencia con el servicio y por su bienestar como persona. Esto garantizará que vuelva en futuras ocasiones o te recomiende entre sus conocidos.
- La comunicación es fundamental: debes enseñar al cliente todos los procedimientos que se llevarán a cabo para efectuar la compra y posteriormente, tienes que ser lo más específico posible con él sobre esos procesos e incluso sobre las características del inmueble o servicio que estás ofreciendo, para así poder evitar futuros inconvenientes.
- Siempre mantén la compostura: es verdad que existen clientes difíciles, que quizá son groseros o que hacen sentirte incómodo; sin embargo, siempre busca mantener un trato de la forma más cordial posible, ya que seguramente el cliente se dará cuenta y mejorará su actitud hacia tu empresa.
- Anticípate a sus necesidades: algunos especialistas en Marketing afirman que el cliente no sabe lo que quiere hasta que lo ve. Esta frase no está del todo equivocada, ya que muchas veces el cliente busca un producto del que desconoce por completo y es tu deber conseguir aquel inmueble que esté más adaptado a sus necesidades conociendo a fondo las características de cada uno.